Budismo

Siddhartha Gautama, que seria conocido como Buda, nació alrededor del año 500 a.C. cerca de las estribaciones del Himalaya. Su padre era el monarca de un pequeño reino. En los siglos posteriores a su muerta, mientras su reputación iba en aumento, la realidad se mezclo con el mito, y nació también un Buda legendario. Una versión cuenta que, nada mas nacer, Buda se alejo de su madre caminando y dio 7 pasos en la dirección de cada uno de los puntos cardinales, y que bajo sus pies brotaron flores de loto.Pero la mayoría de las versiones coinciden en que a los 27 años, el príncipe, ya casado y hastiado de tanta opulencia, se aventuro a traspasar las puertas de su palacio y por primera vez conoció la vejez, la enfermedad y la muerte. Fue tal la conmoción que le produjeron las dolorosas realidades de la vida, que renuncio a todas las comodidades para buscar el fin del sufrimiento humano. Durante 6 años se sometió a las privaciones de los ascetas (ayunó, guardo silencio y vivió en la soledad de una cueva), hasta advertir que así no hallaría lo que buscaba.Tenia que haber otra forma, pensó, una “vía intermedia” entre la indulgencia y el ascetismo. Decidió sentarse a meditar bajo una de las frondosas higueras de agua que jalonaban la llanura del Ganges hasta hallar la respuesta. Analizando sus pensamientos, descubrió que el se humano a menudo crea su propio sufrimiento mental. Salio de debajo del árbol convertido en Buda, que significa “el iluminado”. Hasta su muerte a los 80 años, Buda viajo por el corredor que forman las actuales provincias indias de Bihar y Uttar Pradesh, compartiendo sus visiones con todo el que quisiera escucharle.Sus ideas no se basaban en la fe, como sucede en otras religiones, sino en observaciones empíricas, empezando por la que tuvo al salir de su palacio. Llego así a las cuatro verdades excelentes:


1.-La existencia humana es sufrimiento

2.-El sufrimiento esta causado por el deseo.

3.-El sufrimiento puede ser superado con la victoria sobre el deseo.

4.-Esta victoria puede conseguirse siguiendo el camino de lasocho etapas, que es una guía de conducta y pensamiento “correctos”, una brújula moral que conduce a una vida de sabiduría (visión justa, justa resolución), virtud(palabra justa, comportamiento correcto, trabajo correcto) y disciplina mental(esfuerzo correcto, memoria o atención correcta y contemplación).


Una de las prácticas esenciales del camino de las ocho etapas es la meditación. Aunque las técnicas difieren entre las diferentes sectas del budismo (en solitario o en grupo, frente a una pared o a otras personas meditando, con los ojos cerrados o entreabiertos, en silencio o recitando determinadas frases), muchas empiezan prestando atención a la propia respiración. No hay en ello nada místico ni sobrenatural, nada de levitación ni de experiencias extracorporales. Con cada inspiración y exhalación, la autoconciencia aumenta y se concentra.Al inspirar… somos conscientes de nuestras sensaciones corporales y de nuestra mente. Al exhalar… liberamos las tensiones corporales e intentamos que nuestra mente errabunda vuelva a concentrarse en la respiración. Muy poco a poco, acabas por comprender, a veces con dolor y otras con alegría, lo que comprendió Buda: “Somos lo que pensamos”.Buda no pretendía que sus ideas se convirtieran en religión. De hecho, exhortaba a no aceptar ningún método o consejo sin que antes lo someta cada uno personalmente a prueba.Cuando se disponía a morir, dijo a sus seguidores: “Vosotros mismos debéis ser la lámpara que os ilumine”.Muchos cientos de años después de su muerte, las enseñanzas de Buda siguen profundamente arraigadas. Hoy, con 379 millones de seguidores, el budismo es la quinta religión del mundo, por detrás del cristianismo, el Islam, el hinduismo y la religión china tradicional.Hay quien da la razón a Buda y prefiere no clasificar el budismo como una religión, sino como una filosofía o una forma de psicología. Después de todo, a diferencia de otras religiones, no tiene ser supremo, y aconseja cuestionar la autoridad e incluso desafiarla.

Perry Garfinkel para National Geographic

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