Carl Allen pretende haber sido testigo de un extraño experimento realizado por la marina estadounidense. Este experimento, basado en los trabajos de Albert Einstein, se habría llevado a cabo en Octubre de 1943, en alta mar, a la altura de Filadelfia. Su objetivo era producir un barco de escolta invisible y hacerle recorrer, casi instantáneamente, el trayecto entre Filadelfia y la base naval de Norfolk. La tripulación del barco escolta habría sufrido terribles efectos secundarios. Algunos hombres habrían muerto o enloquecido, pero otros se habrían volatilizado, algunos de ellos de manera especialmente espantosa, con una combustión lenta del cuerpo que se habría producido, en varios casos, mucho después del fin del experimento.El doctor Jessup realiza su investigación y llega a la conclusión de que, efectivamente, en 1943 se realiza un experimento militar cuyo objetivo era ensayar el efecto de un poderoso campo magnético sobre un barco (el Edridge) y su tripulación y que tubo lugar en la dársena del puerto militar de Filadelfia. Desde los comienzos del experimento, el buque escolta habría estado envuelto en un capullo de luz verde y habría comenzado a desaparecer hasta el nivel de la línea de flotación. El mismo fenómeno se habría repetido mas tarde, esta vez en mar abierto y de forma mas completa, puesto que el buque escolta habría desaparecido completamente durante unos minutos. Ese fue el espectáculo que habría visto Carl Allen cuando se encontraba sobre la cubierta de un carguero. Se desprende también de la investigación de Jessup que el buque escolta se habría aparecido fugazmente en la rada de Norfolk, a 400 klm al sur de ese lugar.Incluso después de 30 años, existen todavía algunas personas, que afirman que se realizaron en el puerto militar de Filadelfia experimentos extraños con campos magnéticos. Sin embargo la versión fantástica sobre invisibilidad y desplazamiento instantáneo no es la única explicación dada por los testigos. Hablan también de un sistema para combatir las minas magnéticas alemanas y se refieren a un intento de invisibilidad… relacionado con el radar.Pero, en todos los casos, una catástrofe humana puso fin al experimento. De hecho, se ha determinado que los campos magnéticos demasiado potentes son nefastos para la salud y el equilibrio mental. He aquí algo que podría explicar la locura, e incluso la muerte, de algunos de los marinos, así como la negativa de la marina estadounidense por hablar del experimento Filadelfia.Un dato a tener en cuenta es que la marina norteamericana si reconoció la colaboración con ellos de Albert Einstein en 1943.
Otros experimentos misteriosos
El Rayo de la muerte de Marconi.En 1936 Marconi habría perfeccionado un aparato capaz de detener a distancia la alimentación eléctrica de cualquier motor de magneto, incluso el de un avión en vuelo. Un experimento habría logrado abatir en pleno vuelo, a una altitud de 2000m, a dos aviones y detener la circulación sobre la autopista entre Roma y Ostia. Frente al éxito obtenido en estos experimentos, Marconi habría pensado en perfeccionar su rayo de la muerte a fin de que pudiera paralizar a los seres humanos. Una intervención del Papa Pio XI le habría hecho suspender definitivamente sus investigaciones, como fiel católico que era, privando así a la Italia fascista de una peligrosa arma secreta.
El platillo volador de los nazis.
Después de los largos ensayos, un prototipo experimental del V7 habría logrado volar en 1944 por encima del centro de pruebas de Peenemunde, en Alemania. El aparato habría consistido en un disco de cerca de 40m de diámetro, propulsado por doce turborreactores a gas BMW. Estaba previsto que alcanzaría los 2500 klm por hora y volaría a más de 20.000m de altura en su versión definitiva. Los bombardeos aliados sobre Peenemunde habrían destruido parcialmente el aparato. Los elementos recuperados habrían sido transportados a Stetting, en Polonia, a fin de ser utilizados en otro prototipo.
Otros experimentos misteriosos
El Rayo de la muerte de Marconi.En 1936 Marconi habría perfeccionado un aparato capaz de detener a distancia la alimentación eléctrica de cualquier motor de magneto, incluso el de un avión en vuelo. Un experimento habría logrado abatir en pleno vuelo, a una altitud de 2000m, a dos aviones y detener la circulación sobre la autopista entre Roma y Ostia. Frente al éxito obtenido en estos experimentos, Marconi habría pensado en perfeccionar su rayo de la muerte a fin de que pudiera paralizar a los seres humanos. Una intervención del Papa Pio XI le habría hecho suspender definitivamente sus investigaciones, como fiel católico que era, privando así a la Italia fascista de una peligrosa arma secreta.
El platillo volador de los nazis.
Después de los largos ensayos, un prototipo experimental del V7 habría logrado volar en 1944 por encima del centro de pruebas de Peenemunde, en Alemania. El aparato habría consistido en un disco de cerca de 40m de diámetro, propulsado por doce turborreactores a gas BMW. Estaba previsto que alcanzaría los 2500 klm por hora y volaría a más de 20.000m de altura en su versión definitiva. Los bombardeos aliados sobre Peenemunde habrían destruido parcialmente el aparato. Los elementos recuperados habrían sido transportados a Stetting, en Polonia, a fin de ser utilizados en otro prototipo.
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