El cometido del LHC es tan sencillo como ambicioso: descifrar el código del mundo físico, averiguar de que esta hecho el universo.
El LHC, el experimento de física más ambicioso emprendido hasta hoy, lanza partículas subatómicas por un túnel circular de 27 kilómetros de longitud bajo la frontera entre Francia y Suiza. Miles de investigadores de 50 países han colaborado en ello.Desde el 11 de Septiembre, dos haces de partículas recorren en sentido opuesto el túnel que forma un anillo subterráneo a 100metros de profundidad. Para guiar las partículas hay mas de mil imanes cilíndricos súper enfriados unidos entre si. En cuatro puntos del recorrido los haces convergirán. Y las partículas chocaran entre si a una velocidad cercana a la de la luz. Si todo funciona correctamente, las violentas colisiones transformaran la materia en paquetes de energía, que a su vez volverán a condensarse en varios tipos de partículas, algunas nunca vistas. Es la esencia de la física experimental de partículas: forzar colisiones de partículas minúsculas a velocidades límite y a ver en que se convierten.Cuando los núcleos atómicos choquen entre si, los físicos esperan ver partículas extrañas y estados de la materia que solo fueron habituales durante los primeros instantes del universo. Una de las partículas que buscan es el bosón de Higgs, llamada “partícula de Dios”.
De todos los conceptos desarrollados en el último siglo de investigación, uno de los más extraordinarios es la idea de que el cosmos fue una vez más pequeño que un átomo. Nuestra existencia y todo el universo derivan de cosas que acontecieron en la escala más pequeña imaginable. La teoría del big bang nos dice que hubo un momento en que el universo conocido no tenia dimensiones; no había arriba ni abajo, izquierda ni derecha, ni medida del tiempo ni leyes de la física que podamos comprender: ¿Como se convierte un universo infinitamente denso en otro vasto y espacioso?, ¿Cómo se llena de materia?. Estos y otros muchos enigmas son los que los científicos esperan que vean la luz en este gigantesco inframundo científico - tecnológico.
National Geographic.
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