Mafalda es el personaje principal de la historieta. Sus comentarios y ocurrencias son el espejo de las inquietudes sociales y políticas de los años 60. Se preocupa por la situación mundial, por lo que está constantemente actualizándose a través de la radio. Mafalda representa el inconformismo de la humanidad, pero con fe en su generación. Mundialmente conocida, se transformó en una insignia de las costumbres y la personalidad argentina.
Mafalda es una niña excepcional, ya que su curiosidad, visión del mundo y consciencia existencial son más amplias que las de casi todos los seres humanos. Su generosidad y patriotismo también son encomiables. Es una niña precoz y muy despierta, y nunca le faltan preguntas para sus abnegados padres. Está siempre preocupada con la humanidad, la paz, y los derechos humanos. Espera tener una carrera universitaria, y ser alguien en la vida. Critica duramente a su madre y a su padre, por que muchas veces son algo pasivos .
Las cosas que más le gustan:Entre sus pasiones figuran Los Beatles, la paz, los derechos humanos y la democracia.
Las que menos le gustan:Sus odios más nítidos abarcan la injusticia, la guerra, las armas nucleares, el racismo, las absurdas convenciones de los adultos y, claro, la sopa (decir que la "odia" quizá es poco).
Mafalda cautivó a generaciones con su simpatía a lo largo y a lo ancho del planeta.Ella, como tantas celebridades, también arrastra las cadenas de su popularidad. Aunque se bajó del escenario en 1973, sigue viviendo y creciendo de generación en generación. Se fugó de los diarios y revistas para multiplicarse en oficinas, casas y comercios; sus tiras aparecen pegadas en los lugares más insospechados y alguna vez las siluetas de Mafalda y sus amigos reemplazaron a los personajes de Disney en las paredes de las guarderías. Nunca falta quien ante determinada situación, traiga a cuento un chiste de Mafalda.
Junto a Mafalda, en la tira, había otros personajes que, si bien completaban el mundo de Mafalda, tenían existencia propia. Ellos eran Felipe, Manolito, Susanita, Miguelito, Libertad, Guille, y sus padres. Y, aunque la última tira publicada apareció el 25 de Junio de 1973, Mafalda siguió viva en la memoria y en el corazón de todos, convirtiéndose en uno de los personajes más populares y representativos del país tanto para los propios argentinos, que se veían reflejados en las palabras y los comentarios de la niña, como en la forma de vernos desde el exterior.
Las cosas que más le gustan:Entre sus pasiones figuran Los Beatles, la paz, los derechos humanos y la democracia.
Las que menos le gustan:Sus odios más nítidos abarcan la injusticia, la guerra, las armas nucleares, el racismo, las absurdas convenciones de los adultos y, claro, la sopa (decir que la "odia" quizá es poco).
Mafalda cautivó a generaciones con su simpatía a lo largo y a lo ancho del planeta.Ella, como tantas celebridades, también arrastra las cadenas de su popularidad. Aunque se bajó del escenario en 1973, sigue viviendo y creciendo de generación en generación. Se fugó de los diarios y revistas para multiplicarse en oficinas, casas y comercios; sus tiras aparecen pegadas en los lugares más insospechados y alguna vez las siluetas de Mafalda y sus amigos reemplazaron a los personajes de Disney en las paredes de las guarderías. Nunca falta quien ante determinada situación, traiga a cuento un chiste de Mafalda.
Junto a Mafalda, en la tira, había otros personajes que, si bien completaban el mundo de Mafalda, tenían existencia propia. Ellos eran Felipe, Manolito, Susanita, Miguelito, Libertad, Guille, y sus padres. Y, aunque la última tira publicada apareció el 25 de Junio de 1973, Mafalda siguió viva en la memoria y en el corazón de todos, convirtiéndose en uno de los personajes más populares y representativos del país tanto para los propios argentinos, que se veían reflejados en las palabras y los comentarios de la niña, como en la forma de vernos desde el exterior.
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