Tal Vez



Desde la cima del desafiante acantilado, sintiendo las cuchillas del viento helado en la cara, e inundando mis pulmones con el olor salado que desprenden las húmedas algas de la orilla secándose al sol, me afloran los recuerdos que tenía cobijados en lo más recóndito de mi memoria. Oteando el horizonte descubro la estela de plata que dibuja, sobre el océano en calma, un pequeño barquito de pesca, y rememoro el camino aquel de baldosas amarillas que de pequeña pretendía recorrer con mis zapatitos rojos.Lo que no consigo es capturar el instante en que perdí el camino, el momento en que desapareció bajo mis pies…Tal vez sea porque las baldosas aun siguen ahí, escondidas bajo el asfalto que ha ido vertiendo el devenir de mis pasos a través del tiempo.Tal vez solo tenga que desempolvar los zapatos rojos, aprender de nuevo a caminar con ellos, y el camino de baldosas amarillas volverá a surgir.Tal vez así consiga que mi camino vuelva a brillar, como la estela de plata del barco pesquero.Tal vez…

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